Cuanto mayor sea el coeficiente de absorción acústica, mejor será la acústica de la habitación.

La insonorización se vuelve más compleja a la hora de encontrar la solución correcta para su problema. Si lo analizamos en términos extremos, comparemos una pared de hormigón con una pared compuesta únicamente de fibra de vidrio de baja densidad (sin paneles de yeso). Si se encuentra en la habitación contigua, detrás de la pared de hormigón, escuchará mucho menos las conversaciones de su vecino que si solo hubiera fibra de vidrio entre usted y su vecino. En este ejemplo, el hormigón es un material de insonorización superior al aislamiento de fibra de vidrio. Sin embargo, si estuviera conversando dentro de la habitación, escuchará mucho menos eco si la pared es de fibra de vidrio que si fuera de hormigón. En este ejemplo, la fibra de vidrio absorbe mucho mejor el sonido que una pared de hormigón.

Generalmente, los tejidos colocados son entre un 20 y un 40 % más finos que los productos tejidos hechos con el mismo hilo y con una construcción idéntica.
Muchas normas europeas exigen que las membranas para cubiertas tengan una cobertura mínima de material en ambos lados de la malla. Las mallas colocadas permiten fabricar productos más delgados sin sacrificar los valores técnicos. Es posible ahorrar más del 20 % de materias primas como PVC o PO.
Solo las mallas permiten la producción de una membrana para techos simétrica de tres capas muy fina (1,2 mm), de uso frecuente en Europa Central. Las telas no pueden utilizarse para membranas para techos con un grosor inferior a 1,5 mm.
La estructura de una malla laminada es menos visible en el producto final que la de los materiales tejidos. Esto da como resultado una superficie más lisa y uniforme.
La superficie más lisa de los productos finales que contienen mallas dispuestas permite soldar o pegar capas de los productos finales entre sí de forma más fácil y duradera.
Las superficies más lisas resistirán la suciedad durante más tiempo y de forma más persistente.
El uso de telas no tejidas reforzadas con malla de fibra de vidrio permite una mayor velocidad de la máquina para la producción de láminas bituminosas para techos. De esta manera, se evitan desgarros que requieren mucho tiempo y mano de obra en la planta de láminas bituminosas para techos.
Los valores mecánicos de las láminas de betún para techos se mejoran sustancialmente mediante el uso de mallas.
Los materiales que tienden a romperse fácilmente, como papel, papel de aluminio o películas de diferentes plásticos, no se romperán de manera efectiva si los laminamos con mallas colocadas.
Aunque los productos tejidos pueden suministrarse en estado de telar, una malla laminada siempre estará impregnada. Por ello, contamos con un amplio conocimiento sobre qué aglutinante es el más adecuado para diferentes aplicaciones. La elección del adhesivo adecuado puede mejorar considerablemente la adhesión de la malla laminada al producto final.
El hecho de que la urdimbre superior e inferior de los entelados se encuentren siempre en el mismo lado de los hilos de trama garantiza que estos últimos se encuentren siempre bajo tensión. Por lo tanto, la tensión en la dirección de la urdimbre se absorbe inmediatamente. Debido a este efecto, los entelados suelen presentar una elongación considerablemente menor. Al laminar un entelado entre dos capas de película u otros materiales, se requiere menos adhesivo y se mejora la cohesión del laminado. La producción de entelados siempre requiere un proceso de secado térmico. Esto permite la precontracción de los hilos de poliéster y otros termoplásticos, lo que mejora considerablemente los tratamientos posteriores realizados por el cliente.